La ruta de esta semana es con diferencia una de las más complicadas que hemos hecho en el tiempo que esta nuestra peña está saliendo. No sólo difícil por la distancia y las pendientes sino por el firme que en su mayor parte era grava gruesa suelta, lo que imposibilitaba prácticamente las pedaladas en las cuestas arriba y hacía los descenso bastante complicados y peligrosos.
Salimos como siempre desde La Posta, con amenaza de lluvia, que al final quedó en un poquito de viento frió.
De ahí, tras calentar un poco, subimos hacia el Túnel de la Gorgoracha, para bajar por la carretera antigua de los caracolillos hasta justo debajo del Viaducto de la Autovía, tomando el carril que queda a la derecha que te lleva a las canteras de UC10.
Este carril, aunque asfaltado es de una pendiente elevadísima, antesala de lo que se nos venía encima. En principio son casi tres kilómetros de asfalto y cuesta, hasta llegar a la cantera en donde empieza el tramo bueno, jaja
Al dejar atrás la puerta de la cantera empieza la grava gruesa (de la propia cantera) en el suelo y las cárcavas de la lluvia unidas a la pendiente hacen que las bicis con amortiguación delantera lo pasen francamente mal para abanzar, ya que no nos podíamos poner de pie para afrontar la pendiente (patinaba la rueda trasera) y tampoco podíamos ir sentaditos tranquilos, porque si no hacíamos caballitos y al suelo.
Y como todos sabéis en estos tramos tan difíciles y con las velocidades tan lentas, las calas quitadas, lo cual hacía más complicada la ascensión. Porque “LAS CALAS HUELEN EL MIEDO Y TE AGARRAN CUANDO MENOS TE LO ESPERAS PARA QUE TE VAYAS AL SUELO....” jaja
En la subida, justo antes de llegar a la cantera y al firme complicado alcanzamos a un grupo bastante más nutrido de ciclistas que el nuestro, que al final fueron nuestros compañeros de subida al Llano de los Pozos.
Al pasar la cantera empieza un carril, estrecho y serpenteante que sube y sube. No se alternan nada mas que pendientes fuertes con pendientes muy fuertes y el paso de las ruedas de las burras ha de hacerse por la huella que ha dejado algún coche, porque el resto es grava pura y en cantidad donde es imposible pedalear.
Esquivando además de la grava los socavones dejados por las últimas lluvias.
Así subimos como pudimos hasta la Mina de la Raja.
En la Mina de La Raja.
A partir de la Mina de La Raja, subión quien pudo, aunque el tramo final para subir al Llano de los Pozos, era más facil que todo lo que habiamos hecho hasta la mina de la Raja.